La República Árabe de Egipto (en árabe مصر Miṣr) es
un país de África, situado en su extremo noreste, e incluye la península del
Sinaí (que pertenece al continente asiático). La mayor parte de su superficie
la integra el desierto del Sahara, sólo habitado en torno a los oasis. Su
capital es El Cairo (القاهرة).
Es uno de los países con más población de África,
cuya mayor parte se asienta en las riberas del río Nilo y en el delta donde
están las zonas de tierra fértil. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas
urbanas, sobre todo en los centros densamente poblados de El Cairo y
Alejandría.
EL RÍO NILO
El Nilo es uno de los ríos más grandes del mundo y
quizás el más importante en lo referido al nacimiento de civilizaciones. Su
cauce transcurre a lo largo de siete naciones llegando a recorrer los 6.700 km.
hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo.
La palabra Nilo (del árabe 'ni-l) viene de la palabra
griega Neilos, que significa “Valle del río”. En la antigua lengua egipcia, el
río era llamado Iteru, que significa “Gran río”. En copto, la palabra piaro
(Sahídico) o phiaro (Boháirico) significa “El río” (literalmente el gran canal),
que viene del mismo nombre antiguo.

EL Nilo en su viaje hacia el mar parte desde Uganda y
Kenia lo que se ha llamado como el Nilo Blanco y desde Etiopía lo que se ha
llamado como el Nilo Azul. Estos dos cauces se unen en la ciudad de Khartoum,
la capital sudanesa para atravesar el desierto dirigiéndose hacia Egipto
pasando por la región de Nubia donde llega a su máximo esplendor, allí uno se
sumerge en el mundo faraónico de las pirámides, de los sarcófagos, de los
templos como el de Abu Simbel y donde atravesando las grandes ciudades como Lúxor
y El Cairo el Nilo llegará finalmente a la mítica ciudad de Alejandría donde se
mezclará con el Mediterráneo gracias a un inmenso delta.
También es un río por el que han pasado y convivido,
pero por desgracia no siempre de manera pacífica, las grandes religiones como
el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Éstas también han dejado su sello
a lo largo del fastuoso río. Destacan el núcleo cristiano de El Cairo, la gran
biblioteca que los cristianos concentraron en Alejandría, el desierto como el lugar
del nacimiento del monacato y de la ascesis, los monasterios coptos…
HISTORIA DEL RÍO NILO
Este es uno de los mayores enigmas de la geografía
mundial ya que no se sabe con exactitud dónde nace el Nilo. Algunos apuntan a
que nace en el Lago Victoria, el mayor de los lagos africanos con una extensión
de 68.000 km2 que tiene como principal afluente el río Kagera, por eso en donde
las aguas del Nilo comienzan a separarse del lago Victoria (da ahí que a esta
parte del Nilo se la denomine como Nilo Victoria) John Hanning Speke, ex
oficial del ejército de las indias, colocó una placa indicando cuando llegó en
1848. Otros como Burkhart Waldecker en 1937 apuntan a que nace en las fuentes
del rio Kagera o ya Tolomeo en el siglo II d. C. decía que el Nilo nacía de los
glaciares del Ruwenzori; por tanto tu origen sigue siendo un dilema por
descubrir en nuestros días.
El lago Victoria está rodeado por pequeñas villas
coloniales dedicadas a la pesca de la tilapia. Aquí los puertos se caracterizan
por la ausencia de muelles en donde los silleteros son los encargados de
transportar tanto la carga como a las personas hasta las barcas más allá de los
bancos de arena. El pescado recogido se transportará a las ciudadelas
atravesando la sabana.
Esta es Uganda, el centro del África negra, desde
donde se puede uno sentar a contemplar a orillas del lago como transcurre lenta
y pacientemente el día viendo como el lago es aprovechado para lavarse, para
transportar mercancías, para lavar el coche o incluso utilizando sus orillas para
descansar en las horas de mayor calor pasado el mediodía.
Otro de los muchos afluentes del Nilo tras atravesar
por muchos arroyuelos desemboca en los lagos Eduardo y Jorge siendo recogidas
por el río Semliki para llevarlas hasta el Alberto. Desde aquí se une al Nilo
Victoria donde ya se atisba su poderío estrechándose el río en una garganta
hasta las cataratas Murchison donde dan varios saltos hasta bajar una altura de
122 metros.
Aquí la infinidad de aves, de cocodrilos, de
elefantes, hipopótamos, antílopes, jabalíes y leones imponen el verdadero
rostro del África bella, donde el ciclo de la naturaleza permanece casi
inalterado con el pasar de los tiempos. A partir de aquí el Nilo se ensancha
desmesuradamente cubriéndose de plantas de papiro en su camino por el Sudd en
Sudán.

EL NILO BLANCO
El Nilo tras su andadura por Uganda se adentra ahora
en Sudán pasando por su vastísima sabana donde confluyen musulmanes y
cristianos de diferentes etnias (shilluk, nuer, nómadas, dinka, sufíes…) que
parecen estar en un periodo de paz tas la guerra que ha causado miles y miles
de muertos.
En esta zona el Nilo entra en los aguazales donde se
dispersa en una serie de canales y ramales que llegan a confundirlo con un gran
pastizal fangoso donde abundan los jacintos de agua y las plantas de papiro,
dando lugar a una gran diversidad de vida animal de entre los que destacan los
hipopótamos, los cocodrilos y los antílopes. Aquí gran parte del caudal del río
se evapora.
El río entrando ya en un cauce delimitado a la altura
de Malakal fluye así de manera impetuosa pudiendo sucederse grandes
inundaciones y desastres naturales en la época de lluvias. Desde aquí va
recogiendo otros pequeños ríos que van engordando el caudal del Nilo, como el
río de las Gacelas, el de las Jirafas y el de las Montañas pasando por la árida
sabana africana hasta llegar a Khartoum donde se fundirá con el Nilo Azul.
En esta zona hasta Khartoum está claramente
delimitada la zona donde fluye la vida a las márgenes del río frente a la
extensa y árida sabana, recordándonos cómo más al norte ha sido posible la vida
de pueblos enteros como el egipcio gracias al Nilo.

EL
CLIMA EGIPCIO
Egipto es como un gran oasis
entre dos zonas desérticas. Aunque está dividido sólo en dos partes geográficas,
teóricamente pueden considerarse en él tres regiones: el Alto Egipto, el Medio
y el Bajo Egipto. Dos son, en cambio, las estaciones: la cálida, que va de
abril a octubre y la fresca, que abraza el período de noviembre a marzo. Pero
el campesino distingue tres épocas en el curso del año: la invernal (chetui),
la estival (sefi) y la de la crecida del río (nili). No se exagera en absoluto
afirmando que mucho ha influido sobre la civilización egipcia el clima del
país, uno de los más típicos de toda la tierra.
Es un clima principalmente
sahariano, con precipitaciones atmosféricas casi nulas, cambios bruscos de
temperatura del día a la noche. El calor empieza a crecer a principios de
marzo: es el momento en que sopla el "qamsin", el viento abrasador
que viene del desierto, llamado "cherd" por los indígenas,
"merisi" por los beduinos y simún por los pobladores del desierto.
EL
CLIMA EGIPCIO A ORILLAS DEL NILO
El "qamsin" sopla
desde sudsudoeste y es precedido por una violenta caída de la presión
atmosférica, a la que de inmediato sigue un rápido aumento de la temperatura:
en pocos instantes el termómetro sube de 12-15 grados y el viento del desierto
trae una nube de polvo impalpable. En el Alto Egipto, sobre todo en Luxor y
Filae, el termómetro puede alcanzar 46 y aun 48 grados. Excepto en el litoral,
el aire en Egipto es muy seco; pero de julio a octubre el Nilo trae un volumen
de agua tan grande y riega zonas tan vastas que una pesada humedad invade entonces
la atmósfera.

LAS MONEDAS DEL ANTIGUO EGIPTO
En el comienzo, por supuesto que no existía ningún
tipo de moneda, el sistema normal para pagar cualquier cosa era el “trueque”,
que consistía en el intercambio de artículos, bienes o mercadería, siendo en el
antiguo Egipto, el trigo la base del trueque, ya que se lo cosechaba a lo largo
de todo el Nilo y en grandes cantidades.
Algo muy usual, cuando se trataba de grandes sumas de
dinero, era el traspaso de los títulos de propiedad de las tierras, pero debido
a que nada poseía un valor fijo, se comenzaron a utilizar unas primitivas
monedas que gran de oro y plata.
Luego se comenzaron a utilizar pequeñas figuras en
piedra, talladas con muchos detalles, para que sea difícil falsificarlas, pero
por supuesto que había gente que ya dominaba el arte de la falsificación, aun
en épocas tan antiguas como la época de la que estamos hablando.

Finalmente, en el siglo XVII el gobierno de Egipto
saco unas pequeñas monedas de bronce con una impresión que se realizaba con
primitivas prensas, por lo que por lo menos en esa época, la falsificación de
dichas monedas se volvió imposible.
ORGANIZACIÓN SOCIAL

La sociedad en
la cultura egipcia estaba dividida en varias clases sociales, entre las que
existía una gran desigualdad. Estas clases sociales eran las siguientes:
LOS SACERDOTES:
Pertenecían
a una clase privilegiada, encargada de culto religioso. Cuidaban de los templos
y los animales sagrados. Actuaban de intermediarios entre los dioses y los
hombres.
LOS ESCRIBAS:
Eran hombres
de vasta cultura, se desempeñaban como ministros de Estado, administrando el
país, vigilando las construcciones, recibiendo los productos agrícolas,
reclutando soldados para el ejército, llevando los libros de contabilidad y
cobrando los impuestos.
LOS GUERREROS:
Eran
los defensores del país y las conquistadores de nuevos territorios en la
cultura egipcia. Por sus hazañas recibían tierras y esclavos como premios y en
algunas circunstancias, podían tener el privilegio de contar con un sarcófago
de piedra.
EL PUEBLO:
Constituía
la clase más numerosa en la cultura egipcia, conformada por los agricultores,
los artesanos y los comerciantes. Sus miembros estaban obligados a pagar
impuestos, a servir como reclutas en tiempo de guerra, a realizar trabajos
forzados. Aún en periodos de mala cosecha, debían cumplir con la entrega del
diezmo.
LOS ESCLAVOS:
Lo
conformaban los prisioneros de guerra o los hombres comprados en los mercados
extranjeros. Servían generalmente a las clases privilegiadas, en trabajos
duros, mal alimentados y mal vestidos.
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
LA AGRICULTURA:
Esta actividad
consistía en el trabajo de la tierra. Se araba con azadas y arados tirados por
bueyes. Se cultivaba el trigo, la cebada, el lino, la
uva, las hortalizas y
diversas legumbres.
LA GANADERÍA:
Fue
desarrollada en grandes extensiones de tierras pertenecientes a los templos. En
ellas se apacentaban numerosos rebaños de vacunos, ovinos y mulas.
LA INDUSTRIA:
Tuvo
gran importancia en la época de los faraones. Sobresalieron las industrias del
tejido de lino, comparable a la seda; la elaboración de metales, con los que
hacían utensilios, armas, joyas, espejos y peines; el curtido, la alfarería, la
mueblería, la confección de carrocerías y la preparación de una especie de
papel, a base de papiro.
EL COMERCIO:


MANIFESTACIONES CULTURALES
Los antiguos
egipcios, llegaron a desarrollar una cultura sobresaliente, cuya máxima
expresión podemos encontrarlas en las ciencias, las artes, la religión y la
escritura.
LAS CIENCIAS:
Entre las
principales ciencias en las que sobresalió la cultura de los antiguos
egipcios, están las siguientes:
LA
MATEMÁTICA:
En este campo
sentaron los fundamentos de la aritmética y geometría.
Conocieron la numeración decimal. Tomando en cuenta las proporciones del
cuerpo; inventaron como medida el pie, el cúbito y el palmo; determinaron los
triángulos y rectángulos para formar escuadras. Estos acontecimientos les
sirvieron para medir sus tierras, trazar sus canales de irrigación y las obras
de arquitectura monumental. Utilizaron también las jarras, las balanzas y las
pesas para medir productos agrícolas.
LA
ASTRONOMÍA:
Inventaron
el calendario, de 365 días, divididos en 12 meses de 30 días cada uno, a los
que agregaron un periodo de 5 días festivos. Este calendario lo conocemos hasta
ahora por los romanos.
Los egipcios conocieron tres estaciones: inundación, siembra y cosecha; descubrieron varios planetas: Mercurio, Venus, Marte, Jupiter y Saturno; inventaron el reloj de sol y sombra y el reloj de agua; trazaron mapas celestes y determinaron los cuatro puntos cardinales.
Los egipcios conocieron tres estaciones: inundación, siembra y cosecha; descubrieron varios planetas: Mercurio, Venus, Marte, Jupiter y Saturno; inventaron el reloj de sol y sombra y el reloj de agua; trazaron mapas celestes y determinaron los cuatro puntos cardinales.
LA MEDICINA:
Surgió
debido a la necesidad de atender las lesiones recibidas por los soldados en los
campos de batalla y los accidentes de los obreros, producidos en las grandes
construcciones. Supieron tratar fracturas, heridas, luxaciones, bajo la
influencia de las supersticiones y el poder de los amuletos. Por ejemplo al
tomar alguna medicina, debían pronunciar ciertas palabras. Trataron las
enfermedades propias de la época y destacaron en las técnicas de embalsamar y
momificar los cadáveres.

IMPERIOS EGIPCIOS.
La historia del Egipto Antiguo se divide en 3
imperios con intervalos de dominación extranjera y guerras internas. El Imperio
Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de
las pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C), tras una etapa de
decadencia, Egipto conoció un período de esplendor en su economía, literatura y
artes. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) el país alcanzó su edad dorada
conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo su territorio bajo la
dirección de los faraones de la XVIII dinastía. La decadencia del imperio se
dio hacia 1075 a. C., a raíz de las diversas invasiones de otros pueblos, las
cuales modificaron la división y extensión del territorio de Egipto.
IMPERIO ANTIGUO.

El Reino antiguo es el nombre dado comúnmente a ese período en el tercer milenio aC cuando Egipto alcanzó su primer pico continuo de su desarrollo como civilización consolidando el sistema político, cultural y religioso. Este fue el primer de los tres períodos llamados "Reino”, que marcan los puntos altos de la civilización del valle del Nilo (los otros son el Reino Medio y el Reino nuevo o imperio nuevo)
El propio término fue acuñado por historiadores del siglo XIX. El Reino antiguo comúnmente se considera que abarco el período de tiempo cuando Egipto fue gobernado por la tercera dinastía hasta la sexta dinastía (2686 A.C – 2134 A.C). Muchos egiptólogos incluyen también séptimo y octavo dinastías en el Reino antiguo como una continuación de la administración centralizada en Menfis. El Reino antiguo fue seguido por un período de desunión y relativa disminución cultural tras el largo reinado del faraón* Pepy II (94 años), y ante la debilidad del poder real, los nonarcas (gobernadores de los nomos) se hacen fuertes, y convierten sus cargos en hereditarios.
![]() |
Entonces Egipto pasó a un período histórico en el cual se descentralizó fuertemente el sistema político, siendo denominado por los historiadores primer período intermedio. La capital real de Egipto durante el Reino antiguo fue ubicado en Menfis, donde el faraon *Zoser estableció su corte. El Reino antiguo es conocido, sin embargo, para el gran número de pirámides, que fueron construidos en este momento como lugares de sepultura faraónica. Por esta razón, el Reino antiguo se frecuentemente conoce como "la edad de las pirámides."
Las pirámides de Egipto son, de todos los vestigios que nos legaron los egipcios de la Antigüedad, los más portentosos y emblemáticos monumentos de esta civilización, y en particular, las tres grandes pirámides de Giza, las tumbas o cenotafios de los reyes Keops, Kefrén y Micerino, cuya construcción se remonta, para la gran mayoría de estudiosos, al periodo denominado Imperio Antiguo de Egipto. La Gran Pirámide de Giza, construida por Keops (Jufu), es una de las siete Maravillas del Mundo.
*Zoser, las denominaciones más comunes son: Zoser, Djoser o Djeser, es el segundo faraón de la tercera dinastía, y del Imperio Antiguo de Egipto. Gobernó de ca. 2665 a 2645 a. C
*Neferkara Pepy o Pepy II, fue el último faraón destacable de la VI dinastía y del Imperio Antiguo de Egipto, de c. 2254 a 2194 a. C. El Canon de Turín le asigna 90 años de reinado. Manetón, según Julio Africano, comenta que Fiops comenzó a reinar a la edad de seis años y continuó haciéndolo hasta los cien años.

El éxito de la antigua civilización egipcia procede en parte de su capacidad para adaptarse a las condiciones del valle del río Nilo. La inundación previsible y riego controlado del valle fértil con cultivos que ofrecían excedentes de productos que alimentaron el desarrollo social y cultural. Con recursos de sobra la administración patrocinado la explotación minera del valle y en torno a las regiones desérticas, la pronta elaboración de un sistema de escritura y la organización colectiva en la construcción y proyectos agrícolas, ayudados por el comercio con las regiones circundantes, y una política militar destinada a derrotar a enemigos extranjeros y afirmar la dominación egipcia motivación la organización estatal para que estas actividades fueron eficientes y productivas. La burocracia estaba conformada por una elite: Los escribas, los líderes religiosos, administradores que bajo el control de un faraón garantizaban la cooperación y la unidad del pueblo egipcio en el contexto de un elaborado sistema de creencias religiosas.
Los muchos logros de los antiguos egipcios incluyen la explotación de canteras, los estudios topográficos y las técnicas de construcción que facilitaron la construcción de monumentales ,pirámides, templos y obeliscos, un sistema de matemáticas, un sistema práctico y eficaz de la medicina, los sistemas de riego y técnicas de producción agrícola, los primeros buques conocidos, loza y vidrio con tecnología egipcia , nuevas formas de literatura, y en lo político los tratados de paz .Egipto dejó un legado duradero. Su arte y la arquitectura fueron ampliamente copiados, y sus antigüedades fueron llevadas lejos a todos los rincones del mundo. Sus monumentales ruinas han inspirado la imaginación de escritores y viajeros durante siglos. Una nueva relación de las antigüedades y las excavaciones en el período moderno temprano dio lugar a la investigación científica de la civilización egipcia y una mayor apreciación de su legado cultural, de Egipto y el mundo.
Un nuevo respeto por las antigüedades y excavaciones
en la época moderna han llevado a la investigación científica de la
civilización egipcia y a una mayor apreciación de su legado cultural.
La Egiptología es el estudio científico de la civilización del Antiguo
Egipto y una regionalización temática de varias disciplinas relacionadas con la
historia antigua y la arqueología. Un practicante de esta disciplina es
conocido como egiptólogo.El estudio de la egiptología comprende desde el
milenio V a. C. hasta el final de la dinastía Ptolemaica, y la inclusión de
Egipto como provincia del Imperio Romano, en el siglo I a. C
IMPERIO MEDIO.

-Mentuhotep II: el primer intento de sometimiento de
los monarcas.

A pesar de la unificación, bajo los gobernantes tebanos, los monarcas seguían teniendo bastante poder dentro de sus tierras en los comienzos del periodo. El primer objetivo de Mentuhotep, después de conquistada la ciudad de Heracleópolis, fue lograr la dominación efectiva en todo el reino. Para ello realizó una serie de intervenciones políticas en los nomos, deponiendo a gobernadores desleales o rebeldes, reemplazándolos por hombres fieles, directamente designados por el faraón, o asegurándose la sumisión de otros, sin destituirlos, y premiando a los adictos. Subordinó el nomo de Heracleópolis (rival de Tebas durante el periodo intermedio) al de la ciudad vecina de Heliópolis, antiguo centro religioso.
También impuso presencia militar y organizó el
sistema administrativo: restituyó a los inspectores reales (especialmente en
Heracleópolis) y al cargo de Chaty (primer ministro) y nombró gobernadores
directos en el Bajo Egipto, en el desierto oriental y en la frontera con Nubia.
A pesar de todo, en muchos nomos, principalmente del Egipto Medio, solo logró
establecer un sistema de tipo casi feudal, es decir, de simple lazo de fidelidad
nomarca-faraón, sin un gobierno central directo, además el rey era asesorado
por el llamado Consejo de Grandes; todo esto hacía imposible un verdadero poder
absoluto, como el del Imperio Antiguo, no lográndose tampoco una dominación
plena. Mentuhotep intentó dar la imagen de rey de todo Egipto, como entidad
política y cultural, mediante la adopción de símbolos del Imperio Antiguo, como
considerarse hijo de Ra. En cuanto a su actividad militar, centró sus campañas
en Nubia, con el objetivo de restablecer las rutas comerciales y la explotación
minera. El otro foco de atención exterior fue reforzar las fronteras del delta
del Nilo para impedir infiltraciones de pueblos nómadas.
Kush. (Nubia)

El Fayum.


IMPERIO NUEVO.
El Imperio Nuevo comprende las Dinastías XVIII a XX
(1570-1070 a.C). Esta etapa fue un momento de esplendor, gracias a la labor de
los príncipes tebanos de la Dinastía XVIII para fortalecer el Estado, expulsar
a los hicsos, restablecer las relaciones internacionales y reabrir las rutas
comerciales, iniciando además una época de conquistas en el exterior. Se
instaló la capital en Tebas, en el sur y se llevó a cabo la restauración de la
unidad del Alto y Bajo Egipto, perdida durante parte el Segundo Período
Intermedio, ya que como dijimos, Apopis, al menos en el vaso de Almuñecar, se
titula rey del Alto y Bajo Egipto. Hubo desde el principio una gran actividad
para reorganizar el país, lo que produjo una gran prosperidad, reflejada en la
construcción de numerosos monumentos.
Se caracteriza este período por la gran importancia
de la mujer y su protagonismo en los problemas sucesorios. Por primera vez, una
mujer es nombrada faraón con todos los títulos masculinos: Hatshepsut, y
también otra reina, Nefertiti, aparece representada en escenas familiares, en
un plano de igualdad, como también la reina Tiyi, con su esposo
Amen-Hotep/Amenofis III y madre de Amen-Hotep/Amenoíis IV.
La situación internacional en estos momentos
consistía en el protectorado egipcio sobre las ciudades cananeas. En Asiria
reinaban los últimos reyes del Imperio Antiguo y los del Imperio Medio y se
produce el dominio casita en Babilonia, conincidente asimismo con el apogeo y
caida de los reinos micénicos en Grecia, el Éxodo de israel y la llamada
invasión de los Pueblos del Mar, sólo existente en las fuentes egipcias.
Dinastía XVIII.
Suele dividirse el estudio de esta Dinastía en tres
etapas que comprenden en primer lugar los primeros reyes: Desde la liberación a
Amenofis IV, en segundo lugar la época de Amen-Hotep/Amenofis IV y la etapa de
el-Amarna para finalizar con los últimos reyes.
Comenzó la Dinastía XVIII sin cambio con relación a
la anterior, pues el primer faraón, Amosis, o Ahmosis, era hermano de Kamose,
el último faraón de la Dinastía XVII, hijos ambos de Sekenenra Taa II y la
reina Ahhotep I.
La guerra de liberación durante el Imperio Nuevo.
Como en tiempos de Mentuhotep, la reunificación de
Egipto partió del sur. El relato de la campaña de Kamose contra estos invasores
describe una gran batalla cuyo lugar no se puede localizar y termina con un
regreso triunfal a Tebas. La expulsión definitiva fue obra de su hermano
Ahmosis I Nebpehtira (1570-1546), primer rey de la Dinastía XVIII. Ahmosis
emprendió una ofensiva que conocemos por un relato de un oficial, llamado
Ahmosis como el rey, hijo de Abana, quien participó en la I toma de Avaris, la
capital del reino hicso.

El avance egipcio, que se llevó a cabo con numerosas
vicisitudes, llegó hasta Sharuhem (sur de Palestina).
Ame-hotep I Dyeserkara (Amenofis o Amenotes)
(1551-1524) no realizó grandes hechos de política exterior sino que se dedicó a
la reorganización del país, el cual, agradecido, instituyó en su honor un
festival que acabó dando nombre a un mes del calendario egipcio, el mes de phamenoth.
Él y su madre Ahmosis-Nefertari tuvieron un templo
común en la ribera occidental de Tebas. Tanto Ahmosis I como su sucesor,
Amen-Hotep I, al que asoció al trono durante su reinado, embellecieron el país
con sus construcciones de templos y otros edificios, sobre todo en Abidos y
Karnak (templo del dios Amón, con lo que afirman la importancia de este dios
local) iniciando la reorganización de la administración.
Templo karnak Templo de Karnak Los Thutmósidas
La época de reinado de los faraones de esta familia
puede distribuirse en varios períodos: Antes de Hatshepsut. el reinado de
Hatshepsut y después de esta reina.
Antes de Hatshepsut
Los egipcios consideraron siempre que la
reorganización llevada a cabo por Ahmosis y su expulsión de los asiáticos de la
zona del Delta iniciaba una nueva era y por ello se le consideró el iniciador
de una dinastía XVIII, aunque los dos primeros reyes eran sucesores directos,
sin ruptura aparente, de los príncipes tebanos de la Dinastía XVII. Cuando
realmente asciende al trono una nueva familia es con Thutmosis I Ajeperkara
(1524-1518), el primer gran conquistador entre los faraones egipcios, llegando
en sus conquistas hasta el río Eufrates, con el que, en realidad, debería
comenzar la Dinastía XVIII.
Tan pronto subió al trono, Thutmosis I emitió un
decreto que, entre a otras personalidades, fue enviado al gobernador de los
países del sur llamado Thure, en el cual le anunciaba el comienzo de su reinado
y le notificaba la titulatura exacta de su magistratura:
De esta manera quedaba fijada la forma de denominar
al faraón para el resto de la historia egipcia. Este decreto está fechado el
día de la fiesta de la coronación, el año primero, en el tercer mes de la
segunda estación, día 21.
En una estela grabada en las rocas de la isla de
Tombos, en la tercera catarata, se lee que Thutmosis I, en el segundo año de su
reinado, llevó a cabo una campaña en Nubia con brillantes resultados militares
y construyó una fortaleza en Tombos. Volvió a Nubia el año tercero. Con estas
campañas se produjo la ruina de lo que se supone fue el reino indígena de
Kerma. Pacificada Nubia, Thutmosis I se dirigió a Palestina y llegó hasta el
Eufrates, cazó elefantes y erigió una estela. Parece que fue este faraón el que
abandonó la idea de enterrarse en una pirámide e inició la costumbre de que el
rey fuera inhumado en un hipogeo excavado en las laderas de las colinas
desérticas de la orilla izquierda del río Nilo, frente a Tebas. Este tipo de
enterramiento continuará durante todo el Imperio Nuevo. El conjunto de tumbas
está situado en lo que se denomina Valle de los Reyes.
Su labor organizadora del reino continuó la de sus
antecesores, haciendo resaltar el papel de la ciudad de Menfis. Murió a los
tres años y algunos meses de reinado. Le sucedió su hijo, Thutmosis II
Ajeperenka (1518-1504).

Thutmosis II tomó por esposa principal a Hatshepsut,
su hermanastra, hija primogénita de Thumosis I, con lo que se constituyó en el
heredero directo de este rey, legitimado su ascensión al trono a través de la
sangre real de su esposa. A la muerte de Thutmosis II, esta reina relegó al
joven Tutmosis III a la sombra, a los dos años de correinado o regencia y
gobernó como rey durante veintidós años.
Hatshepsut Makara (1498-1483) tomó, al gobernar, toda
la titulatura real de los faraones con los nombres:
Horus femenina Uosretkau, Rey del Alto y Bajo Egipto,
Makare o Maatka-Ra, Verdad es el alma de Ra y Jnemetamón Hatshepsut. La que
abraza a Amón, la principal entre las mujeres nobles, siendo la verdadera
gobernante del país, apoyándose para reinar en un conjunto de funcionarios
fieles a los que confió los más altos puestos del Estado. La reina se vistió
como un hombre y suprimió en sus nombres y títulos las desinencias femeninas,
adoptando el protocolo completo de los reyes de Egipto con excepción del
tradicional epíteto de toro poderoso. Su reinado parece que interrumpió la
política de conquistas de sus tres directos antecesores, conformándose con
hacer explotar las canteras y organizar expediciones comerciales, la más
célebre, inmortalizada en los magníficos relieves del templo de la reina en
Deir el-Bahari, es la organizada al País del Punt, donde aparece representada
la reina de este lejano país.
Secundada por su favorito, Senemut, construyó muchos
templos, entre ellos su templo funerario de Deir el-Bahari, célebre por la
originalidad de su planta y por la belleza de su decoración. Lo más conocido de
este templo de Deir el-Bahari es el relieve de la expedición al Punt, ese lugar
que ha dejado una literatura tan abundante desde el Imperio Antiguo.
Éste fue el período más brillante de la historia de
Egipto. Asegurada la paz por las campañas anteriores, el país gozaba de una
prosperidad que se manifestaba en el lujo de la corte, en las obras
arquitectónicas y sobre todo en las tumbas reales, y en las de funcionarios. En
los restos del palacio de Tebas, llamado por los árabes Malqatá, hay noticias
de una campaña en Nubia en el año séptimo, que no debió pasar de una
demostración de fuerza, cuyo resultado fue la esclavización de 1.052 nubios.
Sus relaciones exteriores con los príncipes del Próximo Oriente pueden seguirse
por la correspondencia de El-Amarna, en lengua acadia, lengua diplomática de la
época que se utilizaba desde Capadocia hasta el Golfo Pérsico y desde Ligarit
hasta las fronteras de los Zagros,es decir, todo el mundo civilizado de la
época, salvo Egipto, para la correspondencia internacional.
Una faceta de gran importancia de este reinado es la
evolución de la sensibilidad tanto social como religiosa, que en cierto modo
preparará el camino para los sucesos del reinado siguiente. Amenofis tuvo como
esposa real a Tiy o Tiye, que le dio seis hijos a Amenofis III, quizá un
Thumosis que murió sin reinar y además el futuro Amenofis IV y cuatro hijas,
dos de las cuales llevaron también el título de reinas: Satamón e Isis. En el
orden ideológico-religioso interesa destacar el papel que va adquiriendo el
dios Atón, hasta ahora poco conocido. Se aprecia este hecho en dos himnos al
dios Sol de los hermanos Suti y Hor, que vivieron en el reinado de Amenofis
III.
![]() |
De sus espléndidas construcciones se conservan las
ruinas del templo funerario de la orilla occidental, del que actualmente sólo
quedan en pie dos colosos del rey, llamados colosos de Memnón, Construyó
asimismo uno de los monumentos más bellos del arte universal: el templo de
Luxor, en Tebas, como Harén meridional de Amón, que venía en barca desde el
templo de Karnak en la Fiesta Sed para llevar a cabo su unión o hierogamia con
su esposa, la diosa Amonet.
La última parte de la Dinastía XVIII ofrece para el
historiador el interés de una época en crisis, más ideológica que
institucional, que supone un corte total y único en la historia de Egipto.
Amen-Hotep/Amenofis IV NEFERJEPRURA (1350-1334),
sucesor de Amen-Hotep III. es conocido principalmente por el cambio religioso
que llevó a cabo en el año 2
de su reinado,
sustituyendo la primacía del culto del dios Amón por la del Atón o disco solar,
aunque a comienzos de su reinado aún se hace representar haciendo una ofrenda
al dios Amón.

El Cisma de El-Amarna
El dios Atón (el Atón o disco solar) era una
divinidad que estaba presente en todas las cosas, que no tenía necesidad de ser
representado por medio de estatuas. Se le figuraba por el disco solar cuyos
rayos terminaban en manos que sujetan el signo Ankh, vida. Sus santuarios no
eran oscuros y reservados como los de Amón sino abiertos, para que el dios en
persona los visitase y el Disco bañase con sus rayos a sus fieles y a toda la
tierra y lo que en ella hay, mientras que el faraón no era sólo su Sumo
Sacerdote, sino también, su profeta, el que habla con el dios y transmite sus
enseñanzas.
Uno de los Dioses perseguidos por Akhenatón fue Hapy,
el dios Nilo, también fue contra el culto de Osiris.

Dinastía XIX
Comienza esta Dinastía con Ramesés/Ramsés I,
Menpehtire (1293-1291), soberano procedente de Tanis (Delta), tal vez de una
familia de advenedizos (asiáticos o de procedencia asiática), de la que se
conoce a un oficial, el primer Setos/Sethi, ocupando Ramsés ya un lugar en la
corte de su predecesor como Visir. El reinado de Ramsés I fue apacible. La obra
de su antecesor, Horemheb, dio sus frutos en su lucha contra los hititas y su
buena administración se hizo notar en los años posteriores, consiguiendo
reorganizar el Reino. Como no tuvo ningún heredero varón, transmitió el poder a
otro militar, Setos/Sethi I Menmare (1291-1278), que fue un monarca guerrero
que realizó campañas en Palestina y Fenicia y llevó a cabo una nueva batalla en
Kadesh contra los hititas (recordemos que también allí había luchado Thutmosis
III y lucharía Ramesés II).
ARQUITECTURA.

Las Pirámides fueron un motor económico. La
construcción de las pirámides, al igual que los otros edificios de tipo
religioso, eran auténticos motores para el desarrollo económico del país. No
eran construidas por esclavos, como erróneamente se ha mantenido, sino por
miles de personas que recibían un salario por parte del Estado, lo que mejoraba
notablemente sus ingresos en épocas, como durante la crecida del río, en las
que no podían dedicarse a la agricultura. Toda la infraestructura necesaria
para la construcción de las pirámides favorecía notablemente la creación de
empleo en todo el país, así como el posterior mantenimiento de la tumba
(servicios religiosos, ofrendas, etc.), que requería contratar a una gran
variedad de profesionales (artesanos, campesinos, escribas...), lo que suponía
que surgiera alrededor de la pirámide una auténtica ciudad, creando un gran
dinamismo en todos los sectores de la producción, así como en el comercio
exterior, donde había que obtener diferentes productos.
Cada elemento que las forman tienen un significado y
una función.
La pirámide no se construía de forma aislada, ya que
formaba parte de todo un conjunto:
·
Un templo bajo o del valle. Situado en
el cauce de un canal, tenía un desembarcadero al cual llegaba el cortejo
fúnebre.

·
-Una calzada cubierta ricamente decorada con
grabados en relieve que comunicaba el templo bajo con el alto.
·
Un templo alto. Situado en la cara este de la
pirámide, serviría para perpetuar la legitimidad del rey y su poder.
·
La pirámide. El elemento más importante y
destacado de todo el complejo. En su interior se ubicaba la cámara funeraria
real.
·
Una o más pirámides secundarias. No siempre
aparecen y su número era variable. En ocasiones servían como tumbas de las
esposas del faraón. En otros casos, asunto sin determinar todavía, podrían ser
monumentos funerarios (cenotafios).
·
Un recinto que rodea la pirámide principal.
Constituido por un muro.
·
Barcos. Algunas veces se incorporaban al
complejo para que el faraón pudiera avanzar por el cielo a unirse con Ra.
El complejo se estructuraba en dos ejes: uno
norte-sur que representaba el final nocturno del faraón en su viaje a las
estrellas (las estrellas "imperecederas" aparecen en el septentrión
del cielo), y otro este-oeste, relacionado con la salida y el ocaso del sol (el
faraón acompaña al astro rey en su ciclo diurno).
ORÍGENES DE LAS PIRAMIDES
![]() |
"Desde lo alto de esas pirámides veinte siglos os contemplan". La famosa frase con que Napoleón se dirigió a sus soldados al iniciar sus campañas en Egipto muestra la fascinación que siempre han ejercido estas construcciones sobre el mundo occidental. Símbolo por excelencia de la cultura del país del Nilo, los numerosos mitos que en torno a ellas se han ido configurando siguen incrementándose, a pesar del rigor de las investigaciones actuales.
Y es que no resulta fácil comprender la complejidad
de unas construcciones que van más allá de la arquitectura funeraria: la
función que realizaba todo el conjunto piramidal, la potente carga simbólica,
así como los rituales sacerdotales, la ingente infraestructura necesaria para
su construcción y mantenimiento, que incluye una tecnología y unos medios
insospechados para la época, son aspectos que dejan ver la extraordinaria
cultura de un pueblo en los albores de su historia.
"Egipto es un don del Nilo". Por ello
siempre ha sido el egipcio gran observador de los ciclos anuales de su río. No
tardó, pues, en relacionar los pequeños montículos de limo fértil que surgían
tras el descenso de sus aguas con el nacimiento y desarrollo de la vida. De una
primigenia colina sale el sol, iniciándose así la creación del mundo, sus
habitantes y demás elementos. La Vida. Antes incluso del período dinástico
aparecen ya ciertas tumbas cuya parte visible estaba recubierta por un
montículo de arena, símbolo de la aparición del sol, del renacimiento a una
nueva vida, y en santuarios muy antiguos, como el de Nejen (Hieracómpolis), ya
vinculados a la monarquía, se han podido documentar construcciones de tipo
similar. El faraón ya representa al dios creador, y ha de mantener el ciclo
vital que da origen a la vida. Nacimiento y renacimiento se funden. Lo que en
un principio era solamente una tumba pasa a ser también morada del difunto, y
ha de tener en su interior todo lo necesario para la subsistencia.
Esta simbiosis aparece ya en la Dinastía I, aunque
bajo tierra. La tumba se excava en el suelo. El concepto de un acercamiento a
la cúpula celeste, elevación hacia el sol, surge en la Dinastía III,
constituyendo toda una revolución, tanto ideológica como arquitectónica.

LA GRAN ESFINGE

La Gran Esfinge de Guiza representa al rey con la
fuerza de un león y con la inteligencia humana. Fue la primera vez que se
utilizó esta estatua como guardián de la tumba real, al lado de las grandes
avenidas que sirvieron para abastecer los materiales necesarios para la construcción
del complejo funerario.
Durante años se pensó que representaba a Jafra
(Kefrén), pero hoy se sabe, por la forma más cuadrada del rostro, que no se
corresponde con él, por la ornamentación de la corona, de tipo más arcaico, y
por el hecho de que su tumba se construyera dando un rodeo para evitarla, que
la Gran Esfinge representa a su padre Jufu (Keops), encarnando a Ra cuando
surge, pleno de fuerza y poder, por el horizonte.
Icono de Egipto junto a las tres grandes pirámides,
la Esfinge de Guiza sigue siendo uno de los grandes misterios de la apasionante
civilización del Nilo. De las vecinas pirámides se han ido descubriendo pistas
que trazan su perfil, pero de esta imponente dama con cuerpo de leona poco se
sabe. En lo relativo a su edad, según algunos expertos, habría ya cumplido los
8.000 años.
Hasta ahora se le habían calculado unos 4.600 años,
atribuyendo su autoría al faraón Kefrén, de la IV dinastía. Para ello, los
egiptólogos se basaron en el estudio del entorno y en el tipo de piedra de la
construcción, ya que ésta no es mencionada en ningún documento ni grabada.
Sin embargo, quienes le añaden edad, como el geólogo
Robert Schoch, de la Universidad de Boston, se basan en erosiones halladas en
la piedra que delatan el tiempo en que la llanura de Guiza estaba cubierta de
agua; es decir, hace 8.000 años.
RELIGIÓN EGIPCIA
Dios Anubis La religión es un factor fundamental de
la cultura egipcia y es muy difícil de comprender. Se trata de una religión
politeísta, pero con tendencia al monoteísmo ya que cada nomos (o pequeña
región) tenía un dios al que rendía culto principalmente y luego rendía culto a
los demás de manera secundaria
Estas divinidades se representan como figuras humanas
con algunos símbolos, aunque luego algunos se sincretizan. Unas veces tienen
cabeza de animal y otras veces sólo se representan con la forma animal. Hay dos
tipos de dioses:
·
Dioses locales: los de cada nomos (por
ejemplo, el Dios de Memphis es PTAH)
·
Dioses cósmicos: mucho más amplios, para
todos los normos. Entre estos cabe destacar una triada que va a ser muy
importante desde un principio: Geb, dios de la tierra, Nut, dios del cielo, y
Ra, dios del sol.
·
Muchos semidioses, que se van multiplicando.
·
También hay animales sagrados (que no
divinos), a los que se trata con mucho respeto y se momifican al morir.

PRINCIPALES
DIVINIDADES EGIPCIAS:
Dios
|
Descripción
|
Representaciones
|
Ra
|
Es el sol en todo su
esplendor. A veces se le relaciona con otros dioses importantes, como Horus o
Amón.
|
El disco solar o una figura
humana con un disco solar encima de la cabeza
|
Amón
|
Dios de Tebas. Muchas veces se
identifica con Ra, y entonces se le da el nombre de Amón-Ra. Es considerado
el creador del mundo y el dispensador de la vida
|
|
Osiris
|
En torno a él hay una leyenda
que explica la aparición de otros dioses. Es el primogénito de Geb y Nut y es
el dios de la luz. Sale por la mañana, brilla durante el día y por la noche
es asesinado por Seth (porque por ser el primogénito iba a heredar la
tierra). Isis, su mujer, va a recorrer la tierra llorandorellas. Al amanecer
sale Horus venerando la muerte de su padre de manera que consigue que vuelva
a la vida, pero a partir de ahí no reinará en la tierra sino sobre los
muertos, y va a reinar en la tierra de occidente, que está personalizada en
la figura de la bella Amentet.
|
Se le va a representar
vendado, los brazos cruzados sobre el pecho con los dos atributos del faraón
y una corona muy alta o gorro cónico flanqueado por dos altas plumas. Tiene
barba puntiaguda y la cara de color verdoso (relación con el limo?)
|
Anubis
|
Dios de la momificación de los
muertos y conductor de las almas
|
Un hombre con cabeza de chacal
o un chacal
|
Horus
|
El sol naciente
|
Un halcón o un hombre con
cabeza de halcón y a veces lleva sobre la cabeza el disco solar
|
Khopri
|
Dios también asimilado a Ra.
Símbolo de la resurrección, es el que empuja al sol por encima del horizonte
para que vuelva a brillar.
|
Un escarabajo o como un hombre
con cabeza de escarabajo, a veces puede llevar el disco solar o una especie
de bola (como las que hacen los escarabajos)
|
Seth
|
Dios de las tinieblas
|
Un hombre vestido de guerrero.
En el rostro tiene una especie de hocico curvo que sobresale de forma convexa
y unas orejas largas y puntiagudas que sobresalen hacia arriba
|
Thot
|
Dios de la ciencia, es el
creador de la escritura jeroglífica y del calendario, es el que puso orden
del tiempo
|
Un hombre con cabeza de ibis
|
Hathor
|
Diosa de los placeres, es la
diosa del amor, una de las más veneradas. Es la mujer de Horus
|
Una mujer con cabeza de vaca
con cuernos liriformes y un disco solar por encima de la cabeza o una vaca
con los cuernos liriformes y el disco solar en la boca
|
Isis
|
Es la mujer de Osiris
|
Mujer con una silla en la
cabeza (la silla es el jeroglífico que representa su nombre)
|
Maat
|
Diosa de la justicia
|
Mujer con una pluma de
avestruz sobre la cabeza (la pluma es su jeroglífico)
|
Neftis
|
Ayudante de Isis y Osiris en
el juicio final. Es la esposa de Seth
|
Mujer con cabeza de gato o un
gato
|
Selkis
|
Es la diosa castigadora de los
crímenes. Está relacionada con el mundo del más allá.
|
Mujer con un escorpión sobre
la cabeza, con cabeza de escorpión o simplemente un escorpión
|

Horus La religión egipcia permanecerá durante la
época romana hasta el Edicto de Teodosio de finales del siglo IV d.C. Estos
dioses vienen complementados con la creencia en la vida de ultratumba, que
explica el culto de los muertos, que se da en toda la sociedad. Esta costumbre
data de época prehistórica y afirma que después de la muerte el hombre
permanece. Así, además del cuerpo (elemento material) hay otro elemento
espiritual, el Ba, que se representa bajo el aspecto de un pájaro con cabeza
humana y está representado en el interior de las tumbas, a veces volando y a
veces quieto.
El Ba es el principio, el soplo vital del hombre, su
energía. Sale del cuerpo al morir, vuela al cielo hasta el doble del cuerpo del
que se ha separado, el Ka, el soporte vital. El Ba no muere nunca, no se
descompone y necesita para ser feliz en el más allá rodearse de todo lo que ha
tenido en vida (representaciones de la vida mortal y objetos encontrados en las
tumbas).
LA MOMIFICACIÓN
Todo lo anterior nos lleva a la momificación. El
desierto puede asegurar al hombre la momificación porque seca el cuerpo
evitando su descomposición, pero según avanza el tiempo los cuerpos se empiezan
a momificar para conseguir una mejor conservación y esta momificación lleva a
una serie de ritos muy complejos.
La momificación se convierte en todo un arte que se
realiza en las "casas de la muerte" a las que llevan los muertos. Se
necesitan una serie de ungüentos que a veces se encontraban en Egipto, pero
otras veces no, por lo que eran muy costosos. Las técnicas se van
perfeccionando según se va desarrollando el comercio y están plenamente
conseguidas en el Imperio Medio y Nuevo.
La momificación era practicada por diferentes
civilizaciones, pero su esplendor fue en Egipto, donde la momificación por
medios artificiales alcanzó su punto máximo, tanto en términos de perfección
técnica como en su arte. La momificación era una necesidad de tipo religioso,
porque los egipcios creían en la vida después de la muerte, y esta técnica
permitía alcanzarla. Los orígenes de la momificación son difíciles de precisar.
Algunos piensan que la generalización de la momificación tomó como punto de
partida las numerosas inundaciones del Nilo, que al exhumar los cadáveres,
fueron fuente de epidemias mortales.2 Sin embargo, esta afirmación sigue siendo
una mera hipótesis. En la época predinástica, hace unos 6000 años, los cuerpos
eran enterrados envueltos en pieles de animales o esteras, simplemente, en
fosas en el desierto, de tal manera que la arena seca y caliente absorbía el
agua de los tejidos corporales y garantizaba una buena conservación del cuerpo
por métodos naturales de desecación.
La primera evidencia de momificación intencional data
de c. 3500 a. C.3 Se han encontrado partes de cuerpos humanos momificados en
Hieracómpolis que muestran rastros de resina y vendas de lino.
La primera momia egipcia intacta, encontrada hasta
ahora, es la identificada como la 32751, procedente de Gebelein, que data de
aproximadamente 3400 a. C., y que se conserva actualmente en el Museo
Británico.4 La citada momia 32751 fue apodada previamente "Ginger"
por el color jengibre de su pelo, pero esta práctica se interrumpió en 2004,
para dar más dignidad a los restos humanos. Era la momia de un hombre adulto,
aunque su edad exacta al morir es incierta. Aparentemente, fue preservada por
su contacto directo con la arena seca del desierto, aunque se desconoce si se
pretendía en ese momento conseguir una momificación. También se recuperaron
vasijas de cerámica en la tumba, pero tampoco se conoce su significado.
Es durante el período tinita, cuando la momificación
comenzó a experimentar un mayor interés, cuando observaron que si se enterraba
a los muertos en ataúdes de madera para protegerlos y a su vez los enterraban
en tumbas construidas exprofeso, los cadáveres llegaban a descomponerse. Para
evitarlo, empezaron a desarrollar diferentes técnicas artificiales de
momificación, como envolviendo el cadáver con vendas de lino o sudario
impregnado de natrón o resina. Al tiempo, la momificación se desarrolla y tiene
un interés prioritario por la leyenda de Osiris, cuando éste es resucitado gracias
a su embalsamamiento por Anubis y con la ayuda de fórmulas mágicas. De esta
forma, Osiris se convirtió en dios de los muertos y del renacimiento de la
vida, que era representado como una momia con vendajes. Anubis, se convirtió en
el patrón de los embalsamadores.
A pesar de este gran interés, la momificación sólo es
accesible para las clases altas. En esta época, los embalsamadores realizan
incisiones en el cuerpo para la extracción de los órganos internos de la caja
torácica y del vientre, por lo que se han encontrado especialmente vasos
canopos para contenerlos. Las vísceras momificadas, envueltas en paño de lino
se colocan en cuatro vasos canopos decorados con cabezas de cuatro hijo de
Horus: Amset (cabeza humana), Hapi (cabeza de babuino), Duamutef (cabeza de
chacal) y Quebesenuf (cabeza de halcón).
Durante el Imperio Medio, el embalsamamiento se
generalizó y su técnica se hizo más minuciosa, aunque la conservación de las
momias no llegó a ser suficientemente eficiente. Hay que esperar hasta el Imperio
Nuevo para que la momificación realmente alcance su punto máximo. De hecho, es
cuando se consigue mantener la expresión de la cara, que es una novedad
respecto a momias anteriores, que ofrecen sólo tegumentos ennegrecidos unidos
al esqueleto.5 Las momias que se realizan durante las dinastías XVIII y XIX son
los mejores que se han encontrado en cuanto a expresión, preservación y riqueza
decorativa. La momias más famosas son de este período, como las de Ramsés II o
Seti I. Las momias de reyes o príncipes son considerados como verdaderas obras de
arte.
ETAPAS DE MOMIFICACIÓN

En un taller, los embalsamadores lavaban y preparaban
el cuerpo del difunto para llevar a cabo diversas operaciones de momificación,
que duraban 70 días. El cuerpo eviscerado se secaba al sol y se cubría con
varias capas de aceites vegetales (resina de coníferas, aceites aromáticos y
ungüentos) y animales (cera de abejas, que debido a sus propiedades
hidrofóbicas y antibacterianas jugaron un papel importante). Después se ponían
las vendas sobre el cuerpo, y sobre todo, en el Período Tardío se colocaban
sobre la momia determinados amuletos que hacían un papel protector y se
ocultaban bajo otras vueltas de venda. A veces, se colocaba además una red
elaborada principalmente con cuentas de loza. A continuación, el cuerpo se
colocaba en uno o varios sarcófagos pintados y grabados. A veces, la cara se
cubría con una máscara de momia, usualmente pintada, pero que en el caso de las
momias reales, se hacía en oro, para reflejar su aspecto idealizado.
Algunos órganos que se lavaban con vino de palma y
especias tostadas se mantenían en cuatro vasos canopos con la imagen de los
cuatro hijos de Horus. En el interior del vaso canopo de Amset se colocaba el
estómago y el intestino grueso. En el de Hapi, el intestino delgado, en el de
Duamutef, los pulmones y en el de Quebesenuf, el hígado y la vesícula biliar.
El corazón se quedaba generalmente en su lugar o se volvía a colocar en su
sitio, pues era importante que no se separara del cuerpo ya que se suponía que
era la sede de los sentimientos, el pensamiento, la conciencia y la vida,
siendo responsable de la individualidad de cada persona.
La familia y las plañideras recogían el cuerpo y en
procesión, encabezada por sacerdotes, llevaban al fallecido a su última morada.
Allí, el sumo sacerdote, según un ritual bien definido, procedía a los conjuros
finales, tocando, en un gesto sagrado, los siete orificios de la cabeza de la
momia para hacerle revivir los sentidos. Se disponían las ofrendas y se sellaba
la tumba.
Este proceso cambió a lo largo del tiempo y en
función del grado de riqueza y poder. Sin embargo, la momificación, se
intentaba llevar a cabo en todas las capas de la sociedad, aunque fuese en
menor grado de técnica, minuciosidad y ritual, pues cada egipcio debía ser
capaz de alcanzar la vida después de la muerte.
Al morir un egipcio, su familia llevaba el cuerpo a
los embalsamadores y negociaba largamente sus tarifas de servicio.
Después del duelo, llevan el muerto a embalsamar. Hay
gentes establecidas a este efecto y ejercen estas artes como propiedad
transmisible por herencia... Los embalsamadores muestran los modelos de
cadáveres en madera, imitados mediante pintura, y aconsejan el más digno de
atención, que fue el dios, cuyo nombre no puedo decir aquí. Enseñan un segundo,
con precio más bajo y finalmente, un tercero, más barato.

EXTRACCIÓN DEL CEREBRO

En la primera etapa se extraía el cerebro por los
orificios de la nariz, mediante unos ganchos de bronce, para verter
posteriormente en su interior un líquido resinoso. El encéfalo, se reduce
entonces a una pulpa, fluyendo a continuación a través del agujero hecho. En
algunos casos, por lo general para una momificación menos avanzada, se divide
la caja craneal y se extrae el cerebro que es retenido, por los vendajes. En un
segundo paso, se vierte natrón en el cráneo para disolver los restos de cerebro
que puedan quedar, quedando el cráneo vacío. Después se vierte un líquido
resinoso formado por resina de coníferas, cera de abejas y aceites vegetales perfumados.
MOMIA EGIPCIA
Heródoto lo vivió en su viaje a Egipto y lo describe
perfectamente. Se trata de deshidratar totalmente el cuerpo, para lo que se le
pone a macerar durante 70 días en natón, y una vez deshidratado se extraen
todas las vísceras menos el corazón y el riñón. El cuerpo se lava y se purifica
con resinas y perfumes. Se impregna en aceites aromáticos que ayudan a
conservar el cuerpo. Después, se procede al fajado del cuerpo con una serie de
vendas y se le coloca en un sarcófago que tiene forma humana hecho con telas
superpuestas y endurecidas, y de este sarcófago se mete a su vez a uno más
grande, de madera, metal o piedra. Tanto en el fajado como en el primer
sarcófago se colocarán muchas inscripciones con un gran carácter simbólico y espiritual.
Evidentemente esto dependía mucho de distintos
factores (principalmente del económico) y podía ser de muy distintas formas.
Por ejemplo, varían el tipo de ungüentos y perfumes utilizados para purificar
el cadáver, la manera de extraer los órganos e incluso la manera de fajado y de
enterramiento, ya que las familias más pobres sólo se podían permitir envolver
el cadáver con un lienzo y enterrarlo tal cual en un hueco en la tierra. Sin
embargo hay una serie de ritos, como el macerado del cuerpo durante 70 días en
natón, que no varían.
El arte de la momificación no nació de la nada ni se
inventó en un solo día. Existe un proceso largo en el tiempo que nos lleva
desde el neolítico hasta las técnicas de momificación más avanzadas.
MOMIAS EGIPCIAS Y AMULETOS DE SUERTE
Todo empezó por la causalidad. Los egipcios del
neolítico enterraban a sus muertos bajo la arena del desierto, en lugares en
donde no hubiera tierras fértiles que malgastar con enterramientos.
En estas zonas desérticas y secas la arena y el clima
actuaban como secantes naturales y absorbían todos los líquidos de lo
enterrado.

OTROS RITOS FUNERARIOS
Otro rito funerario muy importante en el Antiguo
Egipto era el traslado por el Nilo del cadáver a la ciudad de los muertos. Este
traslado conlleva una serie de ritos, entre los que se encuentra una procesión
en la que aparecen los familiares del muerto, sacerdotes, etc. que se
representa en muchas ocasiones.
Otro rito muy importante que también es muy
representado es el de la apertura de la boca, que se realiza cuando ya se ha
llegado a la ciudad de los muertos y que consiste en devolver al muerto los
sentidos que ha tenido en vida (gusto, olfato, vista, tacto y oído). Esto se
hace mediante una ceremonia en la que un sacerdote con una careta de Anubis se
dirige con distintos instrumentos a los ojos, la boca, etc de la momia. Este
rito también se hace en algunas ocasiones a estatuas, para darles vida.
Después de esto, se entierra al difunto, se celebra
el banquete y luego tiene lugar el juicio de los muertos.
EL JUICIO DE LOS MUERTOS
En este juicio se pesan las obras de un hombre para
saber si es digno de ir al reino de Anubis. El muerto tiene que declarar,
siempre con un sentido negativo (no maté, no robé…), y su declaración será
puesta por escrito, así como el resultado del peso del alma, por el Dios de la
sabiduría, Thot. El que fiscaliza todo es Anubis.
Este juicio tiene una importancia muy grande ya que
es algo inédito en las culturas de la Antigüedad y no volverá a darse nada
parecido hasta el cristianismo, que recogerá mucha de la simbología que
utilizaban los egipcios.
El juicio de los muertos se representa siempre de la
misma manera: está presidido por Osiris, que está sentado bajo un baldaquino y
está asistido por Isis y Neftis. Los tres dioses están rodeados por 42
asesores, los dioses de los distintos nomos. En uno de los lados aparece el
difunto conducido de la mano por Anubis, "el conductor de almas".
Llegan al centro de la escena donde hay una balanza; en un platillo se encuentra
el corazón del difunto y en el otro una pluma (símbolo de la diosa Maat). Si
los platillos quedan en equilibrio, el difunto es exculpado y avanza hacia
Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad. Si los platillos no
quedan en equilibrio el difunto debe ir hacia el dovrante o la devoradora
(mezcla de cocodrilo e hipopótamo).
El Libro de los Muertos
Todos estos ritos funerarios están recogidos en
"El Libro de los muertos", que es el principal representante de la
literatura funeraria, muy importante y extensa en Egipto.
Algunos ejemplos de esta literatura son "El
Libro de la Noche", "El libro de las cavernas", etc., pero sin
duda el Libro de los muertos es el más importante. De él se hicieron numerosas
copias, algunas de las cuales se han conservado hasta nuestros días.
Se trata de un compendio de textos y fórmulas mágicas
mediante las cuales los muertos pueden pasar sin dificultades el camino hasta
el más allá. En él estaban descritos todos los ritos que debían hacerse cuando
moría una persona. Muchas de las partes se conocían ya en el Imperio Antiguo,
pero no estuvo totalmente configurado hasta el Imperio Nuevo.
Uno de los capítulos más importantes es aquél en el
que se recogen los pecados que debe evitar el hombre para que la balanza no se
desequilibre en el juicio de los muertos. Tiene un carácter muy pragmático.
Muchos fragmentos del libro eran escritos en las vendas con las que se
envolvían los cadáveres y en los sarcófagos para que el muerto tuviera más
facilidades en su camino al más allá.
FARAONES.
El Faraón era una figura semidivina y perteneciente a
una sucesión de dinastías que controlaba la vida en el Antiguo Egipto. La
cooperación de esta civilización, que vivió en las riberas del cauce medio y
bajo del río Nilo durante el periodo que comprende del Imperio Antiguo al
Imperio Nuevo, se regía en base a un sistema de creencias religiosas donde el
Faraón garantizaba la unidad del pueblo. Los egipcios cosecharon grandes logros
para la historia de la humanidad, entre ellos la topografía, la construcción de
templos y obeliscos, y la extracción minera. En los apartados siguientes,
podrás ver cómo se organizaba la vida bajo el poder de los faraones y cuáles
fueron los más importantes.

Los faraones se identificaban con el dios Horus
(término helénico que significa el elevado; en egipcio llamado Hor), que era el
dios celeste de la mitología egipcia. Se le consideraba el iniciador de la
civilización del Antiguo Egipto. Este ser divino aparecía representado con
aspecto semihumano, esto es, con cabeza de halcón y cuerpo de hombre. Sobre la
cabeza llevaba una Corona Doble, considerada uno de los símbolos más
distintivos de los faraones y dioses del Antiguo Egipto.
Junto al faraón debía convivir siempre su Gran Esposa
Real o, lo que es lo mismo, la reina transmisora del linaje real. Además de
reina, hacía el papel de ritualista en las diferentes fiestas de la corte,
tales como la fiesta de Opet en Karnak, donde el rey y la reina, junto a su
heredero (en caso de haberlo), emulaban la existencia divina de varios dioses
egipcios. La Gran Esposa Real era, en definitiva, el gran apoyo del faraón
durante su reinado.
Para los faraones y, por consiguiente, la
civilización del Antiguo Egipto, todo lo que sucedía en el día a día tenía que
ver con la religión. Esto incluía su forma de gobierno, la cual se regía en
base a un sistema de creencias religiosas.
Si hay algo en lo que los historiadores coinciden es
en que para los egipcios, el Faraón era considerado un Dios y poseía una
relación muy estrecha con el resto de dioses de la mitología egipcia. En el
siguiente vídeo-documental se explica cómo gobernó el faraón Akenatón, quien se
considera que cambió Egipto durante su gobierno:
La forma de gobierno era la Teocracia, esto es,
gobierno de Dios. El mismo faraón gobernaba hasta su muerte, por lo que su
poder era vitalicio y hereditario, ya que, tras su fallecimiento, uno de sus
hijos se convertiría en el nuevo faraón. En casos excepcionales, como por
ejemplo si el faraón no había tenido hijos o era demasiado joven para acceder
al trono, serían los sacerdotes y los nobles quienes aportarían una solución.

El resto de habitantes del Antiguo Egipto eran
considerados súbditos: no podían ni participar en el gobierno, ni elegir quién
los gobernaría, ni participar en las leyes ni, por supuesto, cambiarlas o
ponerse en contra de las mismas.
Como se ha explicado al principio, el Faraón convivía
con su Gran Esposa Real, quien hacía el papel de reina y transmisora del linaje
real. La Gran Esposa Real poseía tanto una posición política como religiosa dentro
de la corte y actuaba de ritualista en numerosos actos festivos. Durante la
historia del Antiguo Egipcio, muchas han sido las grandes reinas que han
asumido el poder absoluto tras la muerte de sus maridos, como por ejemplo la
reina Hatshepsut. No obstante, por debajo de la Gran Esposa Real, el faraón
podía tener tantas mujeres como quisiera e incluso ascenderlas a este rango si
así lo prefería.
En el Antiguo Egipto, los egipcios llevaban a cabo
una serie de rituales de enterramiento necesarios para, según sus creencias
religiosas, asegurarse de la inmortalidad del fallecido tras la muerte. La
principal costumbre funeraria era la momificación, la cual seguía una serie de
protocolos en los que se incluían desde hechizos mágicos hasta la inclusión de
objetos concretos dentro de las tumbas. A continuación se incluye un
vídeo-documental en el que se explica paso a paso en qué consistía el proceso
de momificación:
Mediante la momificación se impedía que el cadáver
llegase al estado de putrefacción natural y, de este modo, se aseguraba la
conservación de su cuerpo material para poder así unirse al alma en el Más Allá
y continuar su camino. Los egipcios creían que todo ser humano se componía del
ba y el ka, siendo el primero el alma y el segundo el despertar en su nueva
vida. Con la momificación, se pretendía que ambos elementos se reunificaran en
el cuerpo para poder así alcanzar la inmortalidad.
El proceso consiste en colocar el cuerpo sobre una
tabla plana. Una vez ahí, se le realiza un corte en el abdomen. Este paso era
habitualmente llevado a cabo por un sacerdote con una máscara del dios Anubis,
el dios funerario del Antiguo Egipto. Después, el cuerpo se lavaba con vino de
palma y se extraían todos los órganos vitales menos el corazón, el cual debía
dejarse intacto. Finalmente, recitaban una serie de hechizos extraídos del
Libro de los Muertos.

Gastronomía
de Egipto
Koshari, plato típico
egipcio elaborado con pasta, arroz, garbanzos, lentejas, cebolla y una salsa
picante.(Foto Flickr de KienN) La variedad de recetas de Egipto es extensa, y
utiliza muchos tipos de alimentos. Con una larga historia de comercio exterior,
de invasiones y de dominación de otras culturas (romana, griega, árabe, entre
ellas), Egipto ha adoptado muchas formas de preparar los alimentos.
Las
influencias vinieron principalmente de Siria, Líbano, Turquía, Grecia,
Palestina y otras regiones del Mediterráneo, pero incluso estas recetas fueron
modificadas en Egipto, en gran medida, adaptándolas a costumbres egipcias, y el
gusto de hacer estos alimentos de un modo exclusivamente egipcio. Los platos
son sencillos y abundantes, hechos con frutas naturales maduras y verduras, y
sazonado con especias frescas. La comida en el sur, estrechamente vinculada a
la cocina del norte de África, es más picante que la encontrada en el norte.
Pero
debemos recordar que los antiguos egipcios eran grandes agricultores. Se
cultivan pistachos, piñones, almendras, avellanas y nueces, muy populares hoy
en día. De sus huertos llegan manzanas, albaricoques, uvas, melones, membrillos
y granadas. También destacan los huertos de lechuga, guisantes, pepinos,
remolachas, legumbres, hierbas y verduras. Los Faraones consideraban los hongos
como un manjar especial.
La
gastronomía de Egipto es conocida por su sabor y su uso de ingredientes
frescos. El alimento básico en la dieta árabe es un pan llamado Aish, que es
una forma más oscura de los panecillos en la cultura griega. Las habas son
también importantes en la dieta. En una comida árabe, podemos estar seguros de
que habrá sopa, carne, menestra de verduras, pan, ensalada y arroz o pasta.
Vegetales
como puerros, cebollas y hortalizas se vieron favorecidas en el antiguo Egipto.
Por lo tanto, formaron parte de los grandes platos, además de los panes de
levadura que son un elemento básico del Oriente Medio y de la gastronomía de
Egipto, así como las ricas tortas con miel y las fechas.
Siguen
siendo una parte de la cocina egipcia también la carne, encurtidos, quesos y
frutos secos, que forman parte de la dieta básica de Egipto.
Una
variada mesa egipcia. Foto de Flick de Natalie Chatelain. Otra característica
de la gastronomía de Egipto son las verduras rellenas; shourba, yemas de huevo
atadas con jugo de limón y en caldo; las numerosas variedades de miel y frutos
secos que bañan los pasteles de masa con phyllo también son populares.
Un
clásico popular en la gastronomía de Egipto es el beduino. También lo es el plato
de cordero y arroz, llamado Mansat, muy común a la hora de comer.
Uno
de los platos más populares es el shish Kabob, servido con acompañamientos como
el pan de pita, salsa Tahini, tomate de ensalada y verduras como las cebollas.
La cocina de Egipto incluye cocizos de alubias blancas y falafel con carne de
ternera, cordero y la paloma que también es popular.
Sus
postres no son tan ricos y contundentes, como los de muchos otros países
árabes, pero su cocina es similar y la mayoría de los platos tienen el mismo
nombre de todo el Oriente Medio.
La cocina de El Cairo cuenta con una amplia selección de postres
como arroz con leche. No tienen viñas en su país, esa es la razón por la que
hacen sus bebidas de cebada. Ellos comen el pescado crudo, conservados en salmuera
o secados al sol. El café es una parte integral de la vida social aquí, como en
muchos otros países en el Oriente Medio. La gente a menudo se reúne en casas
para tomar café, hablar y pasar la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario